Cuando acudimos por primera vez a la ginecóloga pensamos que, en esa misma sesión nos hará una exploración vaginal manual, una ecografía, una citología u otras pruebas un tanto incómodas.
En la encuesta realizada hace unas semanas en nuestras redes sociales, supimos que más del 30% de las mujeres no acuden a las revisiones de ginecología de forma periódica.
Algunos de los motivos fueron:
- Miedo a sentir dolor
- Miedo a escuchar un diagnóstico patológico
- Poco tacto de la ginecóloga al realizar la exploración
- Pudor
- Falta de empatía con la mujer
- Falta de acompañamiento y seguimiento por parte de la ginecóloga
Muchas mujeres posponen su revisión anual por algunos de estos motivos, es por eso que, en este artículo, queremos explicaros la importancia de acudir a la ginecóloga de manera periódica.
Debemos saber que la revisión o exploración ginecológica no duele, pero es normal que la mujer sienta cierta incomodidad en alguna ocasión. La importancia de sentirse acompañada e informada en todo momento por parte de su ginecóloga, será la clave para que esa mujer no posponga su revisión periódica e incluso disminuya su estrés dentro de la sesión, minimizando así el miedo a sentir dolor o molestia. Algunas mujeres pueden sentirse incómodas o avergonzadas al hablar sobre su salud sexual y reproductiva, pero la ginecóloga, está ahí para ayudarlas y brindarles apoyo. Todos los problemas de salud sexual y reproductiva son confidenciales y deben ser tratados con la debida privacidad y respeto.
Sabemos que la prevención es clave para evitar una posible enfermedad. Gracias a un diagnóstico precoz, se podrá detectar si hay patología y en ese caso, empezar tratamiento lo antes posible.
¿Qué patologías podemos evitar de manera precoz con una revisión periódica?
Las patologías y urgencias más comunes en una consulta de ginecología son las siguientes:
Incontinencias urinarias
Síndrome de ovarios poliquísticos
Endometriosis
Detección del VPH (virus del papiloma)
Trastornos de la menstruación como amenorrea, dismenorrea, metrorragias
Prolapsos (descenso de algún órgano)
Detección de enfermedades de transmisión sexual
Dolores a las relaciones sexuales (dispareunia)
Infecciones vaginales (vaginosis, candidiasis)
Infecciones urinarias
¿Cómo podemos detectar algunas de ellas?
Os damos algunos ejemplos:
En el caso del virus del papiloma humano o VPH, simplemente realizando una citología se puede saber si la mujer padece el virus. La prueba se realiza mediante una toma de muestra de células del cuello uterino con un hisopo. Se aconseja realizarla de forma anual y cuando la mujer ya mantiene relaciones sexuales con otras personas.
En el caso de la endometriosis o de síndrome de ovarios poliquísticos, es más complejo, pero haciendo una buena historia clínica, una revisión pélvica, una buena exploración ecográfica, analíticas de sangre y complementando con pruebas de resonancia magnética, la ginecóloga puede realizar un buen diagnóstico y un tratamiento a seguir acorde con los síntomas y signos que presenta la paciente.
En el caso de las infecciones urinarias o las cándidas vaginales (hongos), no hace falta realizar ninguna prueba específica ni introducir nada dentro de la vagina.
En las infecciones urinarias, la paciente entregará una muestra de orina para que la ginecóloga pueda analizar la muestra con unas tiras reactivas específicas. El tratamiento consiste en tomar un antibiótico y probiótico oral, para eliminar la infección y para minimizar el riesgo de candidiasis vaginal después del tratamiento con el antibiótico.
En el caso de la candidiasis vaginal, será el mismo procedimiento. La ginecóloga realizará una exploración de la vulva y la vagina para ver el color, el tipo de infección que puede ser y tomará una muestra para realizar un cultivo.
Es importante realizar cultivos para no equivocarse en el diagnóstico y no dar el tratamiento equivocado para esa patología.
¿Cuándo es importante empezar a acudir a las visitas con la ginecóloga?
Se aconseja empezar a visitarse con la ginecóloga ya durante la adolescencia, cuando aparece la menstruación y también cuando se empiezan a mantener relaciones sexuales con otras personas.
En esta primera visita, se pueden empezar a descartar múltiples patologías relacionadas con el sistema reproductor y hormonal de la mujer y no siempre implica que se realicen pruebas incómodas para ella.
En esta visita simplemente se realiza una entrevista a la mujer, se le hacen una batería de preguntas para conocer su ciclo menstrual, su actividad física, sus hábitos alimentarios etc. Puede estar acompañada en la sesión por un adulto y gracias a eso, se puede detectar de manera precoz alguna posible patología.
Esta sesión a temprana edad, ayuda también a que la mujer, pueda coger confianza con la profesional.
En mujeres adultas, el procedimiento es el mismo pero es posible que si ya ha mantenido relaciones sexuales o si tiene una edad superior a 25 años, se le realice una citología de control.
En aquellos casos que la mujer presente algún síntoma específico relacionado con alguna patología, la ginecóloga determinará si realizar o no en la primera visita, una exploración más completa.
¿Y qué conclusiones sacamos de todo esto?
Para nuestro equipo de ginecólogas, lo más importante primero de todo, es el trato humano, escuchar a la mujer y que ella se sienta escuchada para sentirse cómoda. Otro punto clave es explicar en cada momento todo lo que la ginecóloga realiza durante la sesión, es decir, pedir permiso al empezar, preguntar si está cómoda, si le molesta etc.
Todo esto será clave en el éxito de la sesión. Un buen acompañamiento de la mujer hará que ésta quiera volver periódicamente a las sesiones que le tocan.
Así que, si hace mucho que no acudes a tus visitas, piensas que vas a sentir dolor o molestia, o simplemente no le das importancia, escucha tu cuerpo y piensa que la prevención, es clave para evitar una patología a largo plazo. Busca una buena profesional que conecte contigo y así seguro que estarás en buenas manos.
Para cualquier consulta que tengas, nuestro equipo de ginecólogas estarán encantadas de ayudarte y asesorarte en cualquier proceso.
No dejes de cuidar tu salud. Es lo más importante.
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